5/04/2015

Presentación de la revista Mal de Ojos        

  Se debatió en un panel sobre la problemática de la droga y los jóvenes

  Diversos expositores debatieron la problemática sobre el consumo y la venta de drogas en los jóvenes en la presentación de la revista Mal de Ojos. En el panel se remarcó la falta de un protocolo de acción contra las adicciones. Además, en el encuentro realizado esta tarde en la Facultad de Ciencias de la Educación (FCE), se habló sobre la responsabilidad de las distintas instituciones sociales.
 
Fotografìa de Manuela Acuña
  El panel “El consumo y venta de droga en la vida cotidiana. Los jóvenes, las caras visibles de una compleja trama” se realizó en la presentación de la revista Mal de Ojos. Se hizo hincapié en la necesidad de un protocolo de acción contra las adicciones y en la obligación que tiene el Estado con esta problemática. Además, en el debate desarrollado hoy por la tarde en el Auditorio Rodolfo Walsh de la FCE de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), se remarcó la falta de articulación entre los organismos sociales.
Cómo punto principal se insistió en la necesidad de un protocolo de acción en niños y adolescentes para articular el trabajo de los distintos organismos sociales tales como educación, salud, el Consejo Provincial del Niño, Adolescente y la Familia (COPNAF) y justicia. Por otra parte, se habló sobre el rol que tienen los distintos actores sociales en el problema del narcotráfico en la ciudad.
  El encuentro contó con la presencia de panelistas vinculados a la lucha contra la droga en los jóvenes, tales como Pablo Barbirotto, defensor de Pobres y Menores de Paraná; Mario Elizalde, titular de la Secretaria de Lucha contra las Adicciones de Entre Ríos (Selca); José Amado, periodista de diario UNO Entre Ríos; Nora Mian, profesora y rectora de la Escuela Secundaria Bazán y Bustos y Mónica Olivera, madre y vecina del Barrio Lomas del Mirador II de la ciudad.
Fotografìa de Manuela Acuña

La justicia
  Pasadas las 16, y luego de la introducción de la moderadora Aixa Boeykens, el primero en tomar la palabra fue el defensor de Pobres y Menores de Paraná, Pablo Barbirotto, quien dio un analisis sobre la delincuencia juvenil en relación al consumo de drogas en la ciudad: “En Paraná, la vedette de los delitos es el robo de teléfonos celulares. El 80 % de los hechos delictivos que cometen menores de edad es el robo de teléfonos celulares (...) el chico no vende el teléfono, sino que se lo entrega al narco y éste le entrega su valor en sustancias (drogas).” Así mismo ratificó que la utilización de drogas, por menores de edad, es una forma de escape de la realidad de un contexto social que vulnera al niño.
  Frente a la mirada atenta de los presentes en el auditorio, el funcionario expresó que la baja de imputabilidad en el Código Procesal Penal no resuelve nada y que la justicia penal interviene cuando todas las demás instituciones sociales no logran cumplir con su accionar. Pero la solución no basta con la actuación de la justicia penal, encerrando y poniendo penas a los adolescentes que se ven involucrados en estos hechos (delictivos) producto de su adicción a las drogas o a los psicofármacos; sino que se requiere una atención urgente y de calidad eficaz, principalmente de protección integral de niños, niñas y adolescentes.”

  Un Estado pasivo
  El periodista de la sección Policiales de diario UNO Entre Ríos, José Amado, detalló que detrás de los 14 homicidios ocurridos en lo que va del año en Paraná, hay menores de edad involucrados y un trasfondo de narcotráfico concreto. Eventos que se suman, según el periodista, a un incremento de los hechos de violencia relacionados a adolescentes con armas de fuego en los últimos años. Así mismo remarcó que éstos son rasgos característicos del denominado “soldadito”, figura que aparece en otras provincias, cómo Buenos Aires y Santa Fe, y que está comenzando a verse en la ciudad. Es decir, chicos en situación de exclusión social, que consumen drogas y que son captados por narcotraficantes, siendo “carne de cañón” en las disputas entre bandas.
  Además, Amado sostuvo que se sabe cómo y quiénes venden droga en los barrios de la ciudad. Frente a este contexto, planteó que “el rol del Estado es por lo menos pasivo o bobo” dando a entender, según el periodista, a que el Estado no toma ninguna medida frente a hechos de conocimiento común; dicho al que la madre Mónica Olivera y la rectora Nora Mian asintieron en unanimidad.
Fotografìa de Guido Povolo

La educación
  Desde Selca, el director Mario Elizalde, expresó que desde el año 2008 se preparan programas preventivos contra las adicciones; y comentó que ha sido un desafío para la institución construir una estructura preventiva contra el avance y las consecuencias del consumo y el narcotráfico en la provincia. Para lograrlo han confeccionado la Encuesta Nacional de Conocimiento a los Estudiantes de Enfermería y Psicología sobre Adicciones (ENCEPEA I), que abarca 27 facultades en todo el país. Según el coordinador, el problema de adicciones ha escalado en orden de prioridad desde el número 9 (en 2005) al 3 (en 2014). Así mismo, ratificó que “en Selca diseñamos 16 programas de prevención contra adicciones que están en ejecución, y una parte de estos programas fue tomada por Hernandarias sin adicciones (Hersina) (…) este organismo demostró que el 55% de los alumnos de sexto grado (11 años) consume alcohol, y que este hábito lo incorporó en casa a través de familiares directos.” A partir de estos datos, Elizalde remarcó que parte de la responsabilidad es del Estado, pero así también, lo es de la familia.
  Este comentario fue criticado desde el público por Yanina Franco, secretaria de Derechos Humanos de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos Paraná (AGMER Paraná) y docente de la Escuela Secundaria Nº 3 "Mons. Dr. Abel Bazán y Bustos. La misma disintió sobre la responsabilidad que deben tener -con respecto a esta problemática- los padres y los docentes, a diferencia del Estado y los organismos destinados a combatir el narcotráfico y el consumo, cómo la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR) y Selca. También expresó que desde las escuelas se hace lo posible por dar un proyecto de vida a los adolescentes, pero bajo el contexto de violencia en que se vive resulta imposible cargar sólo a los docentes y a los padres de la educación. Dicha intervención fue aplaudida por gran parte de los presentes en el auditorio.
  Así también, un clima de tensión se vivió, cuando se le cuestionó al  coordinador de Selca sobre el procedimiento a seguir, en Paraná, pasadas las 24 horas de internación de un adicto menor de edad. Debido a que pasado este plazo, el adolescente es dado de alta obligatoriamente; a lo cual el funcionario contestó que en la ciudad se debe llevar al adicto a los Centros de Salud Mental y a los Hospitales. Pero se mostró pasivo frente a este cuestionamiento, evadiendo la respuesta en relación a otros organismos sociales.

El rol como actores sociales

  En la apertura del debate, la moderadora del panel y directora de la Revista Mal de Ojos, Aixa Boeykens inició la charla hablando de las diferentes medidas que implementan los organismos de salud y educación, para tratar a los jóvenes en situación de adicción a las drogas. Pero hizo hincapié en la necesidad de plantear una política de estado acorde a esta cuestión, afirmando que “más allá de todo el circuito de responsabilidades, no son iguales las responsabilidades…” De esta manera remarcó que no es el mismo el rol que cumplen las madres o los docentes, que el de quién ocupa una función pública encargado de pensar una política contra esta problemática social.
  Por su parte, la madre y vecina del Barrio Lomas del Mirador II, Mónica Olivera dio su testimonio acerca de cómo ayudó a su hijo a superar la adicción a las drogas, en un barrio que ha cobrado relevancia por los hechos de inseguridad y violencia suscitados en los últimos meses. La madre expresó que esta situación es algo que le puede ocurrir a cualquier padre y que hay que aprender a no juzgar estos hechos. Planteó que no sólo es una situación en la que el adolescente ingresa para escapar del contexto social que lo rodea, sino también para generar un sentido de pertenencia al barrio y al lugar en el que habita; y que sólo sacando a su hijo del barrio pudo lograr un cambio favorable en él. Por otra parte subrayó que la lucha contra las familias y las bandas que venden droga en el barrio es peligrosa; y que frente a esto, las denuncias contra los delincuentes no han servido de mucho.  
   En relación a esto, Nora Mian, profesora y rectora de la Escuela Sec. Nº 3 Mons. Dr. Abel Bazán y Bustos habló sobre la droga en el establecimiento educativo. La rectora planteó que la aparición de la droga es síntoma de un tejido social roto y de un Estado pasivo que no se hace cargo. Así también expresó que “hay entre un 40 % y 50 % de población estudiantil que tiene o ha tenido contacto con las drogas”, y que hay una posibilidad de que también estén en contacto con el delito. Como madre que ha sufrido de cerca la problemática de las adicciones -al igual que Olivera- explicó su modo de accionar frente a la adicción de su hijo; así también lo difícil que le fue encontrar una institución que lo contenga en su tratamiento. Denunció la falta de una articulación real entre los organismos que trabajan contra las adicciones y de lugares de atención para rehabilitar a los jóvenes que caen en esta problemática.
  Tanto Mian como Olivera, remarcaron la inseguridad que viven día a día los vecinos y docentes que denuncian estos hechos de narcotráfico en los barrios. Situaciones que llevan a amenazas de forma verbal y física para quienes realizan los reclamos correspondientes ante la justicia; y que ante este escenario de violencia, se genera un estado de aceptación y silencio entre los mismos vecinos. Dicho esto, el funcionario público, Pablo Barbirottoplanteó que hechos de esta magnitud deben ser denunciados y sostenidos por los vecinos, para lograr una política de acción eficaz y que dé cuenta de la participación de los distintos sectores de la sociedad.
  Entre idas y vueltas en el panel, se hizo la hora prevista para el cierre del debate. De igual forma la moderadora expresó que debido a la complejidad del mismo resulta imposible dar por cerrado el tema. Luego de un agradecimiento, se dio un aplauso final que denotó el cierre momentáneo de una discusión que sigue en auge. Este encuentro dejó en limpio que en Paraná, a partir de estas instancias, se está trabajando en una política de comunicación encausada en revelar una realidad vulnerada por el consumo y venta de drogas. Un contexto que afecta directamente la vida cotidiana en la ciudad, y más precisamente, la vida de los jóvenes que habitan en ella.

La cocina de los medios
  La revista Mal de Ojos. Mirar fuerte los temas que nos comprometen” es una publicación del Proyecto de Curricularización de la Extensión: Periodismo en la Universidad y la Escuela Secundaria, realizada por la Cátedra del Taller de Producción Periodística de la Licenciatura en Comunicación de Social de la FCE. En la novena edición de la revista se trabajó la temática de adicciones en los jóvenes, tanto en Paraná como en Santa Fe. Es importante mencionar que en la presentación de este año, se contó con la introducción de dos estudiantes encargados de realizar las secciones en las que se basó el panel-debate: Nahuel Amore y Paulo Palacios. Ambos comentaron sobre lo que fue realizar una investigación periodística de estas características en ambas capitales y sobre la relevancia de los testimonios desarrollados en la revista.
Fotografìa de Mauro Götte

La distribución de Mal de Ojos es totalmente gratuita y sus principales destinatarios son los jóvenes de las escuelas secundarias. La misma, se puede solicitar en la Secretaría de Extensión de la FCE ubicada en calle Buenos Aires 389 o también se puede leer vía internet en el blog unertpp.blogspot.com.ar

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